17 Ene Año nuevo, blog nuevo
Iniciamos una nueva etapa en Genea compartiendo a través de esta plataforma los aprendizajes de nuestra reinvención profesional.
Una de las cosas que hemos descubierto en nuestra trayectoria es el valor que tienen el lenguaje y las palabras en todo lo que hacemos y queremos lograr.
Al final las personas somos aquello que nos contamos, y este relato que hacemos de nosotras mismas y de la realidad que nos rodea configura nuestra propia realidad, nuestra visión del mundo, hasta los límites más insospechados.
Así que en Genea llevamos un tiempo poniendo el foco en aprender sobre este tema, y sobre cómo generar los discursos o relatos que faciliten la implicación de las personas en los proyectos que colaboramos.
Los valores en el lenguaje
Una de las últimas cosas que hemos descubierto es cómo los valores siempre están presentes, de una u otra manera, en nuestro lenguaje e influyen en nuestros comportamientos.
En los últimos 30 años se ha expandido una mirada sobre el mundo fuertemente anclada en la economía, hasta el punto de ser, el valor económico, «la única mirada posible» para evaluar nuestra realidad.
Ya ahondaremos en futuras entradas del blog en las consecuencias que tiene esto en nuestro comportamiento y en nuestra aparente incapacidad para transformar nuestra sociedad hacia un futuro verdaderamente sostenible.
Mientras tanto, como estamos estrenando año y para contrarrestar esta mirada en la que la economía rige nuestro destino —tanto tienes, tanto vales; estamos abocados a seguir aumentando la desigualdad; o que solo podemos asumir que la temperatura mundial aumentará más de 2ºC en los próximas décadas, con las consecuencias catastróficas para nuestra vida en la Tierra…—, te invitamos a no creer esta historia que nos están contando. Porque no es verdad.
La otra verdad
Hemos comprobado que hay otra realidad que también se puede contar.
Existen el sentido, la generosidad, nuestra grandeza como seres humanos.
Existen la diversidad y la creatividad.
Existe el cuidado de la vida, en todas sus formas…
Y es posible hacer que estos valores, que desprenden más humanidad, orienten nuestras vidas. Juntas y juntos, colaborando, podemos crear el cielo en la tierra.
¿Necesitas una prueba de ello?
Observa la Naturaleza.
Es lo que tú eres. Cada día, la Vida se abre paso en cada rincón de este planeta. La Naturaleza teje redes, interactúa, se sinergia con la vida a su alrededor. A pesar de todo. A pesar de nosotros mismos. Mostrándonos el camino.
Y como vida que somos, ¿hasta cuándo vamos a seguir asumiendo este viaje, recorriendo el camino?
Hasta siempre.
#FelizAñoNuevo
P.D. Como otros años, hemos preparado un pequeño calendario con un breve extracto de esto que hoy te contamos. Deseamos que lo disfrutes 🙂
Puedes descargarlo aquí.
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